Cada 7 de julio, Machu Picchu festeja no solo su condición de una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno, sino también el profundo espíritu de una cultura que ha logrado resistir el transcurso del tiempo. En este día histórico, la ciudad se vuelve plena de música, danzas y color, en una mezcla entre el pasado y el presente que cautiva tanto a residentes como a turistas. Es un día para volver a las raíces, pero también para degustar lo que simboliza la abundancia de nuestra historia viva.
El Lomo Saltado es uno de los sabores más representativos de nuestro país, un platillo que, al igual que Machu Picchu, representa una potente combinación de culturas. Este emblemático platillo de la cocina peruana, resultado de la mezcla de la gastronomía andina y la influencia oriental, fusiona finos trozos de carne salteados con cebolla, tomate y papas fritas, envueltos en el típico fuego alto que proporciona ese sabor a humo tan valorado.
En Mapacho, el Lomo Saltado no solo representa un platillo, sino también una vivencia. Con ingredientes frescos de la región y técnicas meticulosamente respetadas, se transforma en una manifestación culinaria de lo que simboliza este día: orgullo, herencia y autenticidad. Cada detalle, servido en un ambiente singular junto al río Vilcanota, subraya el reconocimiento a nuestra identidad cultural.

Este 7 de julio, permite que el gusto también forme parte de tu festejo. Te animamos a maridar nuestro Lomo Saltado junto con una refrescante cerveza Pale Ale artesanal, elaborada con meticulosidad en el hogar. Es el matrimonio ideal para rendir homenaje a nuestra maravilla y a los gustos que nos caracterizan. Desde el núcleo de Machu Picchu Pueblo, disfruta de esta fecha única con nosotros.